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Menuda mierda colega!!! Ha sido el peor día desde hace mucho tiempo sin duda alguna!! Pero que cojones estoy haciendo!! Es que no lo entiendo!! Es que no me entra en la cabeza como he podido suspender tantas!! Que parezco gilipollas colega!! Tanto estudiar para nada... Si es que ya dije yo que no merecía la pena... Voy a dejar de estudiar... 

Ya no sonrie mas...

http://www.youtube.com/watch?v=C11mwbjik5U&feature=related

Ya no sonríe más,
se arregla toda
si va a la discoteca
siempre baila sola.
Ya todo le da igual
no sigue modas
se prende como fuego
chica rompeolas.
Ay ay ay y ay ay ay
quiero bailar contigo amarte a todas horas.
Ay ay ay y ay ay ay
Ven a bailar conmigo tu no bailes sola.
No valora que el tiempo decida
si la miran,se mira y pierde el sentido la salida
exhausta me vacilas
cansada de mentiras
no quiere bailar mas
princesa de mis sueños
se ve tan mona
dime quien te hizo daño
pa verte tan sola?
quien te hizo utilizar y robarte toda?
corazón inocente, retoma la hora
(El retro latino)
ay ay ay y ay ay ay
quiero bailar contigo amarte a todas horas
ay ay ay y ay ay ay
Ven a bailar conmigo tu no bailes sola

Lo mejor de mi vida eres tu

http://www.youtube.com/watch?v=p9_Tudgl8KE

AMOR, IGUALDAD, PREJUICIO, INOCENCIA, MALICIA, REFUGIO, OPRESIÓN, LIBERTAD, 

TU, YO, SOMOS IGUALES.

Terere e e  terere e e

Yo me siento al fin feliz
La tristeza no es para mí
Y que me importa lo que viví
Si me regalan el futuro
No lo quiero sin ti.

Hay no me digas no
Si escondes algo dámelo
Porque llego la hora
De estar conmigo
Pues el destino
Así lo escribió.

Si es amor
Abrázame con ganas
Si no lo es
Tal vez será mañana
Estando juntos
Mi mundo se llena de luz
Lo mejor de mi vida eres tú.

Terere e e  terere e e

Me voy de fiesta si quieres ir 
De Buenos Aires hasta Madrid 
Y sin dormirnos pa´ acabar con Paris
Te juro que jamás te vas a arrepentir

Hay no me digas no
Si escondes algo dámelo
Porque llego la hora
De estar conmigo
Pues el destino
Así lo escribió.

Si es amor
Abrázame con ganas
Si no lo es
Tal vez será mañana
Estando juntos
Mi mundo se llena de luz
Lo mejor de mi vida eres tú.

Terere e e  terere e e 

Eres tu, 
Lo mejor, lo mejor… eres tu

Suéltate el pelo y juega entre las olas 
Sobre la arena a la orilla del mar 
Prepárate que la noche no perdona
Ven que nos vamos, en marcha otra vez
mañana, mañana

Si escondes algo dámelo
Porque llego la hora
De estar conmigo
Pues el destino
Así lo escribió.

Si es amor 
Abrázame con ganas 
Si no lo es
Tal vez será mañana 
Estando juntos
Mi mundo se llena de luz
Lo mejor de mi vida eres tú.

Woa eres tu woa
terere terere ee
Lo mejor, lo mejor, lo mejor de mi vida eres tu
Lo mejor de mi vida eres tú
Lo mejor de mi vida eres tú
Lo mejor de mi vida eres tú

Eres

Eres por tu forma de ser conmigo lo que mas quiero,
Eres mi timón, mi vela, mi barca, mi mar, mi remo.
Eres agua fresca donde se calma la sed que siento,
Eres el abrazo donde se acuna mi sentimiento

Eres el regreso que cada vez mas y mas deseo,
Eres la respuesta que no e encontrado entre mi silencio
Eres mi ternura, mi paz, mi tiempo, mi amor, mi dueño
Eres lo que tanto quise tener y al fin lo encuentro.

Eso y mas!  y esas cosas que compartimos como un secreto
Para andar entregándonos sin temores lo que tenemos

Eso y mas! ese amor que llenaste en mi como viento nuevo
Eso y mas, que callamos para vivir cuando llega el tiempo

Eres el anhelo donde encamino mi pensamiento,
Eres mi razón, mi mitad, mi fuerza, mi complemento.
Eres la ternura que día a día me enciende el alma
Eres la verdad que me empapa toda como agua clara

Eso y mas! Esas cosas que compartimos como un secreto
Para andar entregándonos sin temores lo que tenemos

Eso y mas! ese amor que llenaste en mi como viento nuevo
Eso y mas, que callamos para vivir cuando llega el tiempo

Eres, por tu forma de ser conmigo lo que mas quiero
Eres mi timón, mi vela, mi barca, mi mar, mi remo.
Eres agua fresca donde se cama la sed que siento,
Eres el abrazo donde se acuna mi sentimiento

Eres el regreso que cada vez mas y mas deseo,
Eres la respuesta que no encontraba entre mi silencio
Eres mi ternura, mi paz, mi tiempo, mi amor, mi dueño
Eres lo que tanto quise tener y al fin lo encuentro

Eres, por tu forma de ser conmigo lo que mas quiero
Eres mi timón, mi vela, mi barca, mi mar, mi remo.
Eres agua fresca donde se cama la sed que siento,
Eres el abrazo donde se acuna mi sentimiento.

Eres tú!

Como una promesa, eres tú, eres tú.
como una mañana de verano.
como una sonrisa, eres tú, eres tú.
así, así, eres tú.

toda mi esperanza, eres tú, eres tú.
como lluvia fresca en mis manos
como fuerte brisa, eres tú, eres tú.
así, así, eres tú. 

Eres tú como el agua de mi fuente
eres tú el fuego de mi hogar
eres tú como el fuego de mi hoguera
eres tú el trigo de mi pan. 

Como mi poema, eres tú, eres tú.
como una guitarra en la noche,
todo mi horizonte eres tú, eres tú.
así, así, eres tú. 

Eres tú como el agua de mi fuente 
eres tú el fuego de mi hogar
eres tú como el fuego de mi hoguera
eres tú el trigo de mi pan. 
Eres tú...

QUE TU PROFE DE QUIMICA...

Que tu profesora de quimica (la cual es una monja) mientras explica los enlaces suelte en medio de la clase:
Porque los enlaces covalentes son matrimonios entre un hombre y un no hombre, es decir una mujer y el resto no.
Los alumnos de este colegio salen de aqui con mucha educacion que es lo que les enseñamos asi que si algun dia vais por la calle y os encontrais a una pareja de esas raras de ahora, con toda la educacion decidle que tienen una patologia, porque los medicos lo han demostrado. Que ahora han matrimonios gays y matrimonios de esos otros como se llamen y eso no son matrimonios, porque los polos opuestos si que se atraen pero los polos iguales se repelen, asi que esa gente tiene una patologia, y pobre familia a la que la toca convivir con alguien asi...

GEMA CUELLAR (volar)

♫♪No es poco poder decir
que has visto salir cada arruga de su piel
le viste crecer y ahora decrecer

no es poco poder contar
que todavía te pone nervioso su mirar
que todavía le quieres besar

dame la mano
¿no ves que el bastón no da de si?

volar como hicimos tantos años
que todavía duermo en ti
que te conozco con mis manos
con mis ojos, con todo lo que hay en mi
volar,
y aunque no recuerdes nada
sé que no me olvidarás

No es poco poder decir
que no tuviste ojos para nadie más
le viste brillar, pero fue fugaz

no es poco poder contar
que cada año te tiñó el pelo de gris
y te dió fuerzas pa´ seguir

dame la mano
¿no ves que el bastón no da de si?

Volar como hicimos tantos años
que todavía duermo en ti
que te conozco con mis manos
con mis ojos, con todo lo que hay en mi
volar, y aunque ya te estés marchando
sé que no me olvidarás. ♫♪

ONDINA (fuera de aquí)

Ni me miró,
cuando me dijo adiós.
Se le notaba que estaba asustada
por cómo temblaba su voz.

Cuando se fue,
juró nunca más volver.
Pero volvía porque sabía
que yo estaría otra vez.
Y que la sombra de algo tan prohibido
me sigue teniendo prisionera y viva
pendiente de ti, pendiente de ti.

Porque la luna alumbra cada noche
mi ventana oscura, vivo sola y pobre
pendiente de ti, pendiente de ti

No quiero verte
prefiero olvidarte
quiero perderte de vista y dejarte
fuera de aquí

No quiero verte
prefiero olvidarte
quiero perderte de vista y dejarte
fuera de aquí

(L)

Il pense à moi je le vois je le sens je le sais
Et son sourire ne ment pas quand il vient me chercher
Il aime bien me parler des choses qu'il a vues
Du chemin qu'il a fait et de tous ses projets
Je crois pourtant qu'il est seul et qu'il voit d'autres filles
Je ne sais pas ce qu'elles veulent ni les phrases qu'il dit
Je ne sais pas où je suis quelque part dans sa vie
Si je compte aujourd'hui plus qu'une autre pour lui

Il est si près de moi pourtant je ne sais pas comment l'aimer
Lui seul peut décider qu'on se parle d'amour ou d'amitié
Moi je l'aime et je peux lui offrir ma vie
Même s'il ne veut pas de ma vie

Je rêve de ses bras oui mais je ne sais pas comment l'aimer
Il a l'air d'hésiter entre une histoire d'amour ou d'amitié
Et je suis comme une île en plein océan
On dirait que mon coeur est trop grand

Rien à lui dire il sait bien que j'ai tout à donner
Rien qu'à sourire à l'attendre à vouloir le gagner
Mais qu'elles sont tristes les nuits le temps me paraît long
Et je n'ai pas appris à me passer de lui

Il est si près de moi pourtant je ne sais pas comment l'aimer
Lui seul peut décider qu'on se parle d'amour ou d'amitié
Moi je l'aime et je peux lui offrir ma vie
Même s'il ne veut pas de ma vie

Je rêve de ses bras oui mais je ne sais pas comment l'aimer
Il a l'air d'hésiter entre une histoire d'amour ou d'amitié
Et je suis comme une île en plein océan
On dirait que mon coeur est trop grand 

http://www.youtube.com/watch?v=MPF0s8ZoHZY&feature=player_embedded#!

=)

¡¡Que se ponga a llorar de felicidad!!
¡Y que solo nos queda uno para uno!
¡Que felicidad más grande!

Tenéis derecho a dormir tranquilos

Duerme mamá
duerme papá
lo malo que pasa 
aquí dentro no esta
aquí no hay monstruos
ni cosas raras
aquí solo hay almohadas 
que tienen alas

Tu oportunidad!

Es tu motor,
el sueño que hay dentro de ti,
que lucha por sobrevivir,
no pares de andar.
Es tu valor,
que nace a base de insistir,
que quiere verte sonreír,
no te eches atrás.
Abre tus brazos si quieres volar,
cada peldaño tendrás que sudar,
haz que ellos crean en ti..

No hay nada imposible para quien sabe esperar,
no importa si te has caido vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad, tu oportunidad!
Es su sabor,
el que todos quieren sentir,
y pocos pueden seducir,
tendrás que luchar.
Es su color el que todos quieren vestir,
pero lo puedes conseguir,
no dudes jamas.
Siente tu alma si quieres ganar, 
cada segundo sera una verdad
solo confia en ti

No hay nada imposible para quien sabe esperar,
no importa si te has caido vuelve a levantar,
de pronto la vida brinda una oportunidad, tu oportunidad! 

Quizás el momento esta a punto de llegar
sera que tu estela ya a empezado a destacar
no importa si te as caido vuelve a levantar
de pronto la vida brinda una oportunidad, tu oportunidad!

Esta soy yo

Dicen que soy

Un libro sin argumento

Que no se si vengo o voy

Que me pierdo entre mis sueños

Dicen que soy una foto en blanco y negro

Que tengo que dormir más

Que me puede mi mal genio

Dicen que soy 

Una chica normal

Con pequeñas manías que hacen desesperar

Que no se bien

Donde esta el bien y el mal

Donde esta mi lugar

Y esta soy yo

Asustada y decidida

Una especie en extinción

Tan real como la vida

Y esta soy yo

Ahora llega mi momento

No pienso renunciar

No quiero perder el tiempo

Y esta soy yo

Y esta soy yo

Dicen que voy

Como perro sin su dueño

Como barco sin un mar

Como alma sin su cuerpo

Dicen que soy

Un océano de hielo

Que tengo que reír más

Y callar un poco menos

Dicen que soy 

Una chica normal

Con pequeñas manías que hacen desesperar

Que no se bien

Donde esta el bien y el mal

Donde esta mi lugar

Y esta soy yo

Asustada y decidida

Una especie en extinción

Tan real como la vida

Y esta soy yo

Ahora llega mi momento

No pienso renunciar

No quiero perder el tiempo

Y esta soy yo

Y esta soy yo

No se lo que tu piensas

No soy tu cenicienta

No soy la última pieza de tu puzzle sin armar

No soy quien ideaste

Quizás te equivocaste

Quizás no es el momento

Y esta soy yo

Asustada y decidida

Una especie en extinción

Tan real como la vida

Y esta soy yo

Ahora llega mi momento

No pienso renunciar

No quiero perder el tiempo

Y esta soy yo

Y esta soy yo

¿Porqué?

¿Porqué creéis que pasan las cosas? ¿Pasan por casualidad? ¿Pasan por algo en especial? ¿El destino tal vez? Quien sabe, aunque ojala algunas cosas se pudiesen elegir, pudieses decidir si quieres o no que pase, elegir el momento y la intensidad con las que pasan las cosas, incluso elegir a la persona que quieres que le pase... Tal vez así todo sería mucho más fácil todo, tal vez la gente estaría más conforme con su vida, aunque si lo piensas, puede que la gente utilizase esa libertad para hacer el mal, como todo en esta vida...

Si yo pudiese elegir el destino del resto de las personas o por lo menos el de la gente más cercana a mí, aquella a la que aprecio y a la que tengo cariño, no dejaría que nada ni nadie les hiciese daño, les protegería como si fuesen mi vida entera, aunque a lo mejor sería una gran responsabilidad, podrías despistarte un poco con cualquier cosa y dejar a la deriva la vida de esas personas, o estar demasiado ocupada en una sola persona y dejar al resto de lado, es un problema... Aunque si de mi dependiese el destino de las personas con las que no me llevo tan bien, de aquellas que me han hecho daño o que han hecho daño a alguien a quien quiero, lo tendría mucho más fácil, me daría igual entretenerme en otras cosas, al fin y al cabo, aunque sean personas, ¿ellas también me han hecho daño a mi no? Se que hay que perdonar y no ser rencoroso, pero cuantas veces te han hecho daño y te has cayado, cuantas veces te han humillado y no has dicho nada, cuantas veces has intentado arreglar las cosas con esas personas y lo único que has conseguido ha sido dolor... Eso se queda dentro de ti para siempre y aunque intentes olvidar y perdonar hay veces que no es tan fácil. 

En el blog de hoy he planteado que haría yo en el caso que pudiese controlar la vida de las personas, aunque eso es algo imposible, pero es una buena pregunta, porque te da la oportunidad de ponerte en la piel de la otra persona y puede que algo dentro de ti cambie, puede que algo en tu vida cambie.

Por ti

Yo me muero por ti

Por ti
Por ti

Y no se que decir
Que hacer
Para hacer
algo mas para ti
Para ti
Para ti
Escribí esta canción
Quiero que
Sepas que
Habla mi corazón
Si yo te quiero
Lo único que no puedo
Es hacerte daño
Y si estas tu preocupada porque
Pase lo contrario
Déjame decirte que mi
Corazón era de piedra
Mucho tiempo atrás
y que mi vida
Solo es triste cuando tu no estas
Pues eres la única mujer capaz
De revivir mis sentimientos
Llenarlos de momentos
Especiales importantes
Para mí
Perdidamente enamorado de ti
Yo me muero por ti
Por ti
Po r ti
Y no se que decir
Que hacer
para hacer
Algo mas para ti
Para ti
Para ti
Escribí esta canción
Quiero que
sepas que
Habla mi corazón
Mi corazón el que late por ti
Mi corazón el que tu haces feliz
Y si me pides tiempo
te doy una eternidad
Con la única condición
de que tu me vuelvas a amar
solo te pido en este momento una oportunidad
yo me muero por ti
por ti
por ti
y no se qué decir
qué hacer
para hacer algo mas para ti
para ti
para ti
escribí esta canción
quiero que sepas que habla mi corazón

*_*

La mañana está .. soleada; por tus besos que .. se escapan.
Busco tus rincones .. serenos; para esconder .. mis dedos.
Interminación, tus piernas de infinitamente piel,
las ondas de tu voz,tus átomos de unión ..
está todo en extinción.
Ya casi estoy.

Te odio... (L)

Te odio...
por la nota que dejaste al despertar
huyendo.
Te odio ..
por los días que has estado sin estar
dentro de mí.
Te odio...
por dejarme a medias antes de llegar
al éxtasis.
Te odio...
por tu boca que carece de verdad
y sigue así.
Te odio... como nadie en este mundo te odiará.
Te odio... como no se puede odiar a nadie más.
Te odio...
porque siempre sigues... siempre sigues...
siempre sigues... siempre sigues ahí.
Te odio...
tanto que podría hacerte resucitar ..
del miedo.
Olvidaste en mi alma el cuaderno
en el que solías preguntar:
“¿cuántos días quedan para vernos?”.
Tengo el corazón a punto de estallar!
Te odio... como nadie en este mundo te odiará.
Te odio... como no se puede odiar a nadie más.
Te odio... te odio...
Te odio, te odio, te odio...

Frustración...

¿Cómo definiríais la frustración?
Pues según el diccionario la frustración es una respuesta emocional común a la oposición relacionada con la ira y la decepción, que surge de la percepción de resistencia al cumplimiento de la voluntad individual.
Pero, ¿de verdad entendéis algo de lo que dice esto?
¿Alguien podría definirme con sus propias palabras lo que es la frustración?
O algo mejor, ¿alguien podría definirme que se siente cuando estas frustrada?

Pues mirad, hoy yo os voy a contar como me siento cuando estoy frustrada. Cuando nada me sale bien, cuando nada de lo que pretendo da su resultado, tan solo tengo ganas de llorar, se me llenan solos los ojos de lágrimas, tengo ganas de tirar la toalla y dejarlo todo de lado... Que asco de día de verdad... En fin..

Salia de casa a la misma hora de siempre...

Salía de su casa a la misma hora de siempre. Se había levantado dos horas antes, quería prepararse bien ya que Raquel vendría a buscarla esa mañana. Le sobró tiempo, aunque fue poco, tan solo 10 minutos, en esos 10 minutos Sandra permanecía sentada en el sofá, nerviosa, sin dejar de pensar en lo que paso el fin de semana pasado con ella, la chica que la tenía loca desde el primer momento en el que la vio.

Raquel y Sandra se conocieron en una cafetería a eso de las cinco de la tarde de un sábado cualquiera. Sandra entraba en la cafetería con sus amigas, mientras Raquel ya llevaba allí un tiempo. Se abrió la puerta, Raquel se giro en esa dirección y cual fue su sorpresa cuando vio entrar a Sandra, no la conocía de nada, pero no era la primera vez que la veía, su cara le era familiar. Raquel la estuvo mirando durante toda la tarde, esa sonrisa, esa mirada, se quedó con todos y cada uno de sus gestos, le gustaba, le gustaba mucho y no iba a perder la oportunidad de poder hablar con ella. Sandra se levantó de la mesa y se dirigió hacia el baño, Raquel que no la quitaba el ojo de encima hizo lo mismo, se levanto y fue hacia el baño. Los baños de aquella cafetería son de estos baños que en cuanto entran dos personas, no cabe nadie mas, por lo tanto Raquel se quedo fuera esperando a que saliese. Cuando escucho la cadena, ella se acerco a la puerta un poco mas, no pretendía asustar a Sandra pero quería estar cerca de ella aunque solo fuese durante un segundo. Cuando abrió la puerta se encontró de frente con Raquel, pero la verdad, Sandra no se sorprendió de que estuviera allí, la miro a los ojos y se presentó:

-          Hola, soy Sandra – y le dedicó una de sus mejores sonrisas.

Raquel se quedó muy sorprendida, no sabía que reaccionaría así, pero eso no le impidió presentarse.

-          Hola, yo soy Raquel, encantada – y se lanzó a darla dos besos, que Sandra recibió sin ninguna molestia.

Se hizo silencio durante unos segundos, un silencio un tanto incómodo para las dos, cuando en la parte de arriba se empezó a escuchar una canción que para las dos era bastante significativa. Sandra, que estaba muy sonriente, cuando escuchó la canción le cambio la cara de una forma radical, Raquel notó ese cambio y solo le salió preguntarla:

-          Eey! ¿Y ese cambio de cara? ¿Qué ocurre niña? – preguntó Raquel acariciándola el brazo.

-          No, nada, la canción… Solo me recuerda a ella… Y hace ya seis meses de eso…  - le respondió Sandra con voz apenada.

-          ¿Necesitas que hablemos? – le dijo Raquel acercándose a ella- dicen que se me da bien eso de escuchar… - Raquel le regalo una sonrisa a Sandra que hizo que se sintiese algo mejor y confiase en ella aunque la conociese tan solo de unos minutos.

-          Sácame de aquí y te cuento, ¿te parece bien? – dijo Sandra levantando la cabeza para poder mirarla.

Raquel la cogió de la mano y salieron de la cafetería sin dar ninguna explicación a nadie.

-          ¿A dónde quieres ir? – le preguntó interesada.

-          Pues… No lo se… ¡Sorpréndeme! – le dijo Sandra  sonriendo.

Raquel se la quedo mirando durante unos segundos, pensando en lo preciosa que era ahora que la tenía tan cerca. Después de esos segundos la cogió de la mano y empezaron a andar. Cuando ya llevaban andando unos 10 minutos Raquel se paró delante de un mini azul con techo blanco, lo abrió, entraron en el coche y comenzaron a avanzar. Eran ya las ocho y media de la tarde cuando Raquel detuvo el coche, miró a Sandra y la invitó a salir del coche para que viese a que lugar le había llevado. Salieron a la misma vez del coche, Sandra se quedo parada nada mas salir, mirando la puesta de sol que había. En ese momento se sintió tan tranquila, tan a gusto, tan feliz y había sido gracias a Raquel. Cuando Sandra se iba a volver para hablar con ella, noto unas manos en su cintura y en seguida supo que eran las de Raquel, ¡de quien si no! Sintió un escalofrío por todo su cuerpo sin saber muy bien porque.

-          ¿No te parece lo más precioso que has visto en tu vida? – le susurro Raquel mientras le acariciaba el cuello.

-          Si, es precioso – respondió ella nerviosa – nunca nadie me había llevado a ver algo así…

-          Pues me alegra ser la primera – dijo Raquel poniéndose en frente de Sandra.

La acarició el cuello, la cara, sus labios, esos labios que tantas ganas tenia de besar. Sandra se aparto de repente, echó a andar hasta pararse para sentarse en una piedra. En ese momento Raquel se sintió vacía, sintió que si ella no estaba cerca no era nada, que tan solo la necesitaba…

-          Bueno, cuéntame, ¿a que vino ese cambio de cara así de repente? – preguntó Raquel acercándose poco a poco hacia donde estaba Sandra.

Sandra no contestó hasta que no noto que Raquel se sentaba a su lado, se giró y la abrazo. Sandra lloraba…

-          ¡Pero niña! ¿Qué pasa? Si no quieres que hablemos no pasa nada – dijo Raquel sorprendida.

-          No, si no es eso… El problema eres tú… No he podido quitarte el ojo de encima desde que entre a la cafetería y ahora me traes aquí, solo tú y yo… Y yo como una estúpida me alejo de ti cuando estaba deseando besarte… - contestó Sandra llorando.

Raquel se acercó a ella, la cogió del cuello y la besó. Fue un beso tan especial, con tanto sentimiento…

                                   ***

El timbre interrumpió el pensamiento de Sandra, sabía que era ella y se puso todavía más nerviosa de lo que estaba, pero no dudo ni un segundo en levantarse y abrir la puerta. Ahí estaba, de pie, en la puerta de su casa, mirándola con una sonrisa, con su sonrisa.

-          Si quieres pasar, tengo que coger unas cosas… - le dijo Sandra nerviosa.

No le dio tiempo a acabar de decir lo que tenía pensado, cuando Raquel se abalanzó hacia ella y la besó.

-          ¡Buenos días princesa! – dijo sonriendo Raquel y entró en su casa.

-          Buenos días cielo… - contestó Sandra un poco nerviosa – voy a por unas cosas a la habitación y ahora vengo.

Sandra comenzó a andar hacia su habitación con esa cara de idiota que se le había quedado después de ese beso tan apasionado. Mientras cogía sus cosas noto que alguien se acercaba, noto como alguien la cogía de la mano, como la acariciaba, como la abrazaban por detrás y era en ese momento, cuando se sentía bien, cuando sentía que todo en su vida era perfecto, tenía a una chica preciosa en su casa, en su propia casa, con 20 años y casa propia, ¡que más podía pedir! Se dio la vuelta y la acarició la cara.

-          A este paso no llego a la facultad nunca cariño.

-          A lo mejor es lo que quiero, que no llegues nunca, que nos quedemos aquí, las dos juntas, todo el día – le dijo Raquel sin saber muy bien porque…

El móvil de Sandra empezó a sonar, se soltó de Raquel y lo cogió.

-          ¿Si? (te echo de menos…) – cuelga y deja el teléfono en la mesilla – no… no contestaban… – dijo Sandra acercándose a Raquel.

-          Bueno, entonces ¿Qué dices a mi proposición? – preguntó Raquel volviendo a abrazarla.

-          Pues… No se cielo… Tu hoy tienes el día libre, pero yo tendría que ir a la facultad, se van acercando los exámenes y debería de ir a clase… - dijo acariciándole el pelo a Raquel.

-          Esta bien… No pasa nada… Voy a pasar por el baño antes de irnos vale

-          Ya sabes donde esta, te espero en el salón – contesto Sandra dándola un beso.

Llegó un mensaje al móvil de Sandra mientras esperaba en el salón:

Deja  que te haga pasar el mejor día de tu vida, te aseguro que no te arrepentirás, solo tienes que confiar en mi. Te quiero. Raquel.

Sandra sabía lo que quería, quería pasar con ella el día, dejar que la hiciese suya, pero no era lo que debía hacer, eso lo tenía claro.

Cuando salió Raquel del baño se acerco a Sandra, que la esperaba sentada en el sofá:

-          ¿Qué me dices, confías en mí?

-          Raquel, sabes que lo hago, pero no puedo, tengo que ir a la facultad…

-          Bueno, por lo menos lo he intentado… - dijo levantándose y dirigiéndose hacia la puerta - ¿Nos vamos?

Sandra se levantó del sofá, salió de casa y cerró la puerta. Mientras bajaban las escaleras Sandra no dejaba de pensar en lo que Raquel le había propuesto, sabía que lo que quería era mucho más fuerte que lo que debía hacer. Cuando llegaron abajo Sandra se paró en seco, cogió a Raquel de la mano, la acercó a ella y la besó con pasión.

-          Confío en ti, llévame donde quieras – le dijo sonriendo.

Raquel le devolvió el beso, la cogió de la mano y salieron del portal con paso decidido. Ese día Raquel había venido en moto, aunque sabía que a Sandra le daban un poco de miedo. Cuando Sandra la vio, echó una mirada a Raquel y la dijo:

-          ¿Tú no sabías que a mi montar en moto me da miedo?

-          Si, si que lo se, pero a donde quiero llevarte no se puede llegar en coche, por muy pequeño que sea – le respondió con seriedad.

-          Bueno, está bien… - dijo Sandra cogiendo el casco.

Se montaron en la moto y se pusieron en camino. En el viaje Sandra no podía dejar de pensar en lo bien que iba todo, que nunca podría estar más feliz que en ese momento, abrazada a Raquel, sintiendo su calor, intentando imaginar el sitio donde iban, pero alguien interrumpía ese pensamiento, ella, la persona que después de seis meses no había conseguido olvidar. Sofia, así es como se llama, había sido su novia durante dos años hasta hace seis meses, los peores seis meses de su vida, después de dos años de sentimientos, de momentos, de miradas… Todo se acabó de repente y todavía no sabia muy bien porque… “Ya no siento lo mismo…” Esa fue la razón que me dio… No se puede cambiar así porque si de sentimientos, de la mañana a la noche, de un día a otro, es imposible, no conseguía entenderlo, no me entra en la cabeza… “Se que tengo que olvidarla, que no sirve de nada seguir pensando en ella, seguir imaginándome con ella, porque se que no volverá, que nunca mas volveré a sentir sus labios con los míos, que jamás volverá a mi lado, nunca volveré a dormir a su lado, nunca podré acariciar esa piel que tiene, que jamás en la vida había tocado una piel igual, tan suave, tan delicada, me encantaba acariciarla después de hacer el amor durante toda la noche, quedarme mirándola mientras dormía…” No hacía más que repetírmelo, pero eso son solo palabras, pero no es tan fácil olvidar a alguien con la que has pasado tanto tiempo, una persona que te ha hecho tan feliz, alguien con la que de verdad te sentías completamente llena, alguien que te ha enseñado tanto, que te enseño a amar, que te enseño a hacer el amor, a valorarte todo lo que tienes que hacerlo, que te enseño a ver las cosas buenas del mundo… Y ahora aparece Raquel, en cuanto la vi me dí cuenta de que quería que estuviese en mi vida, deje mi miedo a un lado y decidí conocerla, y ahora estoy en su moto, yendo a un lugar misterioso donde dice que me hará pasar el mejor día de mi vida… No quiero enamorarme, no quiero que me hagan daño, seis meses… seis putos meses saliendo de casa tan solo para ir a la facultad, seis meses sin sonreír porque de verdad quería, seis meses escondiéndome detrás de una máscara para que la gente no preguntase, mintiendo y diciendo que estoy bien, que todo va bien, no quiero volver a pasar por eso, no quiero enamorarme, yo solo quiero que ella vuelva, que vuelva a mi lado y se quede para siempre… No estoy dispuesta, pero Raquel ya está en mi vida y siento que ya no quiero que salga de ella…

La moto se detiene, Raquel se quita el casco y mira a Sandra:

-          Ya hemos llegado cielo.

Sandra se quita el casco para poder ver con más claridad aquel lugar:

-          Pe… Pe… Pero esto… - no tenía palabras, no le salía decir nada, era precioso y todavía se hacía más precioso estando con ella. No pudo hacer otra cosa que besarla.

-          Entonces… ¿Te gusta? – preguntó Raquel con algo de miedo por la contestación

-          No, no me gusta… Me encanta – contestó Sandra sonriendo – eres increíble Raquel.

Se bajaron de la moto y se sentaron en el suelo. Raquel se tumbó apoyando la cabeza en las piernas de Sandra y comenzaron a hablar

-          ¿Te puedo decir una cosa? – preguntó Sandra un poco tímida

-          Claro cielo, lo que quieras – dijo Raquel acariciándole las piernas

-          Pues… cuando estábamos viniendo para aquí estaba pensando en lo bien que va todo ahora, pero hay alguien que a interrumpido mis pensamientos… Y te quiero Raquel, te quiero mucho, siento que empiezo a enamorarme de ti, que si tu no estás yo me siento vacía y nada tiene sentido, pero no puedo dejar de pensar en ella, no puedo dejar de pensar en lo que me hizo sentir durante dos años, en todos los momentos que pasé con ella, no puedo… Y lo intento, claro que lo intento, pero ocupa toda mi cabeza… Quiero que se vaya, que solo estés tú… Ayúdame, por favor… - le contó Sandra entre sollozos

-          Vamos a ver cielo – dijo Raquel sentándose a su lado – se que no dejas de pensar en ella, mira que te conozco poco, pero se te nota cuando algo te preocupa. Se que no es fácil olvidar a alguien que te ha hecho sentir tan bien, que te ha hecho feliz y no dudo que lo estés intentando, porque se que lo estás haciendo. No necesitas pedirme ayuda, porque desde que entraste en mi vida he estado dispuesta a dártela sin que me la pidas. Estoy intentando hacer todo lo posible para que no pienses en ella, que poco a poco la termines de olvidar y que empieces a pensar en mi, del todo, pero necesito tiempo… tu corazón esta muy dañado, y es difícil entrar en él, porque si lo hago de golpe puede que al final termine haciéndote más daño, y no quiero, porque te quiero, por eso lo estoy haciendo poco a poco. Pero, ¿sabes qué? – pregunto Raquel sonriendo

-          … ¿Qué?

-          Que no me preocupa que pienses en ella, porque si solo está en tu cabeza no hay problema, porque eso quiere decir que de tu corazón ya se ha ido y que lo tengo para mi sola – contestó sonriendo

Sandra se acercó a ella y la besó. Fue un beso como nunca antes nadie le había dado, cuando se lo dio Raquel sintió miedo, miedo por poder perderla, sintió confianza, sinceridad, pero sobre todo, lo que más sintió fue amor y cariño, con ese beso se dio cuenta de que Sandra de verdad la quería y que estaba dispuesta a cualquier cosa para que solo estuviese ella en su cabeza.

Pasaron un día increíble, el tiempo se les pasaba volando, lo estaban pasando tan bien, que las dos deseaban que eso jamás se acabase. Cuando decidieron volver a la civilización eran ya más de las doce de la noche, así es que llegaron a casa de Raquel cerca de la una de la madrugada. Raquel había invitado a Sandra a dormir a su casa, para terminar bien el día y, obviamente, Sandra no lo rechazó.

Después de estar toda la noche haciendo el amor, Raquel no podía dormir, no dejaba de mirar a Sandra, que estaba durmiendo. “Es tan preciosa, y tan solo la conocí hace tres días, y ya la tengo aquí, en mi cama, durmiendo junto a mí, no lo puedo creer… Era lo que necesitaba, sentir que alguien me vuelve a dar cariño, que alguien me vuelve a querer… ¡Qué felicidad!

Raquel se levantó sobre las siete y media, fue hacia la cocina y preparó desayuno para dos, la primera vez que hacía eso. Cuando terminó fue de nuevo a su habitación para despertar a Sandra que seguía durmiendo.

-          “Más bonita que ninguna…” – le susurro Raquel al oído – ¡Buenos días mi vida!

-          Mmm… Buenos días… - contestó Sandra bastante dormida.

-          He preparado el desayuno, no se si te gustará pero, he preparado zumo de naranja, espero que si que te guste…

-          Me encanta y más si lo has preparado tú – dijo Sandra con una sonrisa de recién levantada.

Fueron las dos al salón. Mientras desayunaban hablaban de todo un poco, se regalaban sonrisas de complicidad y se acariciaban por debajo de la mesa, igual que dos adolescentes escondiéndose en clase.

-          ¿Qué quieres hacer hoy preciosa? – preguntó Raquel dando por hecho que ya no pensaba ir a la facultad hoy.

-          ¿Pero tú no tienes clase hoy? – le respondió Sandra extrañada.

-          Si, pero no voy a ir, solo tengo dos clases y las llevo bastante bien, así que no voy a ir.

-          Bueno, pues… No se lo que podemos hacer… Yo debería de quedar con mis amigos para darle alguna explicación de porque me fui el otro día de la cafetería sin decir nada… Y pasarme por casa de mis padres para que sepan algo de mí… Y pasar por mi casa a recoger un poco… pero me da tanta pereza… - contestó Sandra levantándose de la silla y dirigiéndose hacia Raquel.

-          Bueno, entonces ¿Qué? Pasamos el día por separado y quedamos esta tarde un rato, o lo pasamos juntas y cada una duerme en su casa, o que quieres hacer

-          ¡Tengo una idea! – dijo Sandra con una sonrisa – Prepara una bolsa con algo de ropa de abrigo, deportivas, bikini y chanclas, ahora ponte ropa cómoda. Me voy a duchar y mientras tú te lo preparas vale

-          Bueno, está bien… Aunque me das un poco de miedo… Que lo sepas… - dijo Raquel un poco confusa.

Sandra se dirigió hacia el equipo de música y puso uno de los muchos discos de música que tenía Raquel, uno bastante movidito, para empezar bien el día. Sandra se fue a duchar y Raquel a prepararse la bolsa. Sonaba en el equipo de música la canción de Salta cuando sonó el timbre de la puerta, Raquel se acercó a abrir, su sorpresa fue cuando al abrir no vio a nadie, tan solo había un papel en el suelo con un ramo de flores al lado, Raquel lo cogió y cerró la puerta, dejo el ramo encima de la mesa y se puso a leer el papel. Esa letra le era familiar, la conocía perfectamente…

Querida Raquel:

No se si te acordarás de mí… Aunque no se si quiero que lo hagas… Me ha sido bastante complicado encontrarte ya que ya no vives en casa de tus padres y he tenido que investigar bastante para conseguir tu nueva dirección.

No he dejado de pensar en ti ni un solo minuto de mi vida, no he podido olvidar esa mirada que tienes, esa sonrisa. Ahora solo quiero que vuelvas… Que fui una estúpida, que no hice lo que quería, si lo hice fue por miedo a perderte y como una gilipollas te perdí… Y ahora me arrepiento, y no sabes cuanto… Solo quiero que vuelvas, que volvamos a estar como antes, que una noche si y otra también me des las buenas noches, aunque sea desde tan lejos, porque si no lo haces, yo me siento vacía… Solo te necesito a ti… Se que no volverás… Que después de cinco años habrás rehecho tu vida con otras chicas, que posiblemente ahora tengas una pareja estable, que estaréis viviendo juntas y seréis muy felices… Pero necesito saber de ti, necesito saber si estás bien, si todavía piensas en mí, si me has olvidado…

Espero que tu vida sea bastante mejor que la mía y que seas muy feliz.

Tuya, Laura.

Raquel se quedó paralizada por un momento, no sabía que hacer, era ella, había vuelto… Pero… No lo entendía, fue ella la que quiso acabar con todo lo que tenían y ahora vuelve diciéndome que no ha conseguido olvidarme, que todavía me quiere… Esto es irreal… Ella lo tenía superado, porque era la que lo tenía que superar, pero no Laura, fue ella la que lo decidió, no le costó nada decir que ya no me quería. Decidí romper la carta, tirarla a la basura y olvidarme del tema… Las flores las pondría en el salón, simplemente porque no tenía nada mejor que hacer con ellas…

-          ¿Estás preparada vida? – preguntó Sandra desde la habitación

-          Si, si estoy preparada, cuando quieras nos vamos.

-          Tenemos que pasar por casa de mis padres, no tardaremos mucho, viven aquí cerca, así que, vámonos – dijo Sandra dirigiéndose a la puerta.

Salieron de casa las dos, Raquel cerró la puerta y bajaron las escaleras con una gran sonrisa en la cara. Empezaron a andar hasta llegar a un portal chiquitito.

-          ¿Me esperas, o subes y conoces a mis padres? – pregunto Sandra

-          No, no, me quedo aquí – contesto Raquel con miedo

Sandra la dio un beso y subió las escaleras de dos en dos. Llamó al timbre y esperó a que alguien le abriese la puerta.

-          ¡Hola mamá! – saludó Sandra acercándose a darle un beso a su madre.

-          Bueno, ¿que tal esta la desaparecida? – preguntó su madre riendo

-          Pues nada, muy bien mamá, todo perfecto, ¿vosotros que tal?

-          Bien, bien, no nos podemos quejar – contestó sonriente – pasa, no te quedes ahí parada, ¿quieres tomar algo?

-          No, no, si solo vengo a que me des las llaves de la casa de la sierra, voy a pasar el día con una amiga allí – dijo Sandra sentándose en el sofá

-          Así que solo vienes a ver a tus padres para pedirles las llaves del chalet no… ¡Me parece muy bien eeh! – dijo su madre bromeando – ten, pero tened cuidado.

-          Sí mamá, que ya no tengo 13 años

-          Para mi seguirás siendo mi niña chiquitina – dijo su madre acariciándola.

-          Bueno, me voy a ir vale, que está abajo esperando, que no ha querido subir, le daba vergüenza…

-          Bueno, pasadlo bien vale – se despidió su madre dándola un beso en la frente.

Sandra bajaba las escaleras rápido ya que había tardado bastante y Raquel estaría cansada de esperar.

-          Lo siento… Las madres, ya sabes como son – se disculpó Sandra

-          No pasa nada, ¿nos vamos? – dijo Raquel cogiéndola de la mano

Empezaron a andar hasta llegar a un coche rojo, nada más y nada menos que un volvo, de esos nuevos que son enormes, pues así.

-          ¿Qué vamos a hacer? – pregunto Raquel

-          Pues mira, vamos a pasar el día en mi casa del pueblo, que ahora que hace bueno podemos pasarnos el día en el jardín, en la piscina y bueno, lo típico que se hace un día en el campo… - contestó Sandra

De repente el móvil de de Sandra sonó y al tener el manos libres se cogió directamente

-          Eeh… Hola Sandra… - saludo la persona que estaba al otro lado del teléfono.

-          Perdona, ¿Quién es? – pregunto Sandra

-          Te llame el otro día y solo fui capaz de decirte que te echaba de menos… - contesto

-          ¿Me puedes decir quien eres? – pregunto Sandra algo mosqueada

-          Soy Sofia… Sandra siento mucho todo lo que ha pasado, quiero que vuelvas… Te necesito a mi lado… - contesto ella

-          ¿Por qué no me llamas más tarde? Estoy conduciendo y eso tendríamos que hablarlo con tranquilidad – respondió Sandra algo nerviosa

-          Si, claro, será lo mejor… Ya te llamaré, un beso – contestó Sofia algo apenada.

Raquel estaba expectante a que se cortase la llamada, en cuanto termino de hablar lo único que pudo hacer fue mirar a Sandra y notar como de sus ojos empezaban a salir lagrimas.

-          Princesa, ¿estas bien? – pregunto Raquel acariciándola la pierna

-          Si, no pasa nada, todo esta bien… - contesto Sandra secándose las lágrimas

Raquel volvió la mirada al frente y no volvieron a cruzar ninguna mirada en todo el camino. Al llegar Sandra llamó a su madre para decirle que ya había llegado y que todo bien.

-          ¿No vamos a comprar algo de comida? – pregunto Raquel cuando se bajaron del coche

-          Si tranquila, pero hacemos la compra por Internet que es mas cómodo y te lo traen a casa – respondió Sandra sonriendo

La mañana paso bastante tranquilita, por la tarde se bañaron juntas en la piscina y estuvieron toda la tarde en el jardín.

-          ¿Te vienes? – pregunto Sandra señalando hacía casa.

-          Ehm… Si claro, si es contigo si – contesto Raquel levantándose de la silla.

El móvil de Sandra volvió a sonar, pero esta vez era un mensaje que decía:

Espero que mi llamada no te haya asustado y que me llames, aunque sea solo para hablar de que tal te va y que me cuentes que es de tu vida, aunque la verdad, me gustaría poder quedar contigo y poder verte y así lo hablamos más tranquilamente. Un beso. Sofia.

A Sandra se le llenaron los ojos de lágrimas pero esta vez Raquel no pudo evitar abrazarla fuerte.

-   Pequeña, ¿estás bien? – pregunto Raquel secándole las lágrimas

-     Si, no pasa nada … - respondió Sandra echando a andar hacia la casa.

Entraron en casa y lo primero que hicieron fue fundirse en un beso, tan apasionado como nunca nadie se lo había dado a otra persona.

-          Perdóname – dijo Sandra cogiendo a Raquel de las manos – estos meses están siendo bastante difíciles para mí…

-          Tranquila, no pasa nada Sandra, todos pasamos por momentos difíciles, pero lo bueno de eso es que hay gente a tu alrededor para ayudarte a salir de esos malos momentos – respondió Raquel sonriéndola.

-          ¿Crees que debería llamarla? – pregunto Sandra

-          No lo se cielo… Eso es solo cosa tuya, tienes que ver que es lo que te pide tu corazón, si verla y quedar con ella o simplemente hablar con ella te va a venir bien pues hazlo, pero si eso solo va a servir para que estés peor, para que estés más triste a lo mejor no merece la pena que lo hagas ahora, hay mucho tiempo en la vida para volver a verla y a hablar con ella… - contesto Raquel algo triste

-          Gracias – contestó Sandra abrazándola -  no sabes todo lo que me ayudas…

Sandra cogió de la mano a Raquel y se dirigieron juntas hacia la ducha, esa tarde se ducharon juntas, hicieron el amor en la ducha, cenaron y se fueron a dormir, o eso era lo que querían hacer en un principio…

-          ¿Te puedo decir una cosa? – pregunto Raquel algo nerviosa

-          Claro que si – dijo Sandra

-          Es algo que nunca se lo he dicho a nadie… Y no se si de verdad lo siento… Pero… Te amo… - dijo Raquel con timidez

Sandra se sentó en la cama durante unos segundos, después se levanto y salió de la habitación dirigiéndose al salón, cuando llego allí, se sentó en el sofá más grande y después de unos segundos rompió a llorar. Mientras tanto Raquel estaba en la habitación sentada en la cama esperando a escuchar algo que le hiciese reaccionar, cuando escuchó los sollozos de Sandra decidió levantarse de la cama e ir hacia el salón para ver que le pasaba.

-          Lo siento Sandra… Lo siento mucho no quería hacerte llorar… Tendría que haber esperado un tiempo más… Si es que soy estúpida… Lo siento de verdad… - dijo Raquel sentándose a su lado

Sandra solo pudo echarse a sus brazos, solo quería que la abrazase y que se quedase así para siempre…

-          No te vayas nunca… Quédate a mi lado para siempre por favor… Quiero volver a ser feliz, quiero olvidarme de ella, quiero poder seguir con mi vida, porque lo necesito, necesito poder salir sin miedo a encontrármela por la calle y no saber como reaccionar, necesito seguir pasando por todos los sitios por donde he estado con ella, no quiero seguir así… Necesito olvidarla, por mi bien… Porque no puedo más, porque solo quiero que se vaya de mi cabeza y que no vuelva jamás… - dijo Sandra llorando

-          Yo te puedo ayudar a salir de este bache, a secarte las lagrimas cuando lloras, a evitar que llores cuando tienes ganas, a sacarte de casa y protegerte de todo, pero no puedo ayudarte a olvidarte de ella, no puedo ayudarte a que salga de tu cabeza, porque eso solo lo puedes hacer tu… Porque eso solo lo puedes conseguir si de verdad quieres y yo creo que por ahora no estás dispuesta a hacerlo… - le contesto Raquel levantándose y dirigiéndose a la habitación.

Sandra se quedo sola en el salón, sentada en el sofá, llorando, agarrándose las piernas a la altura de las rodillas, se quedó allí toda la noche, llorando, sin saber que hacer, si volver a la cama con la mujer que le estaba devolviendo la vida o quedarse allí sentada pensando en todos los momentos que había pasado con la mujer que más daño le había hecho en toda su vida…

A eso de las cinco de la madrugada decidió levantarse e irse a la cama, cuando llegó, se metió en ella y no pudo otra cosa que abrazar con fuerza a Raquel.

A la mañana siguiente la que primero se despertó fue Raquel, noto como ella estaba abrazada a su cuerpo, notaba como temblaba, notaba su cara de miedo, de tristeza y de culpa, por lo que decidió quedarse en la cama cuidando de ella, dándola cariño y seguridad, protegiéndola de todo y sobre todo, mirándola dormir.

Serían las diez o las once de la mañana cuando Sandra despertó y se sorprendió al ver que Raquel estaba mirándola.

-          Buenos días guapa – dijo Raquel sonriéndola

-          Buenos días – respondió Sandra desperezándose

-          ¿Qué tal has dormido? ¿A qué hora viniste a la cama? – le pregunto Raquel interesada en ella

-          Pues he dormido bien, bueno, más o menos y vine a dormir pues sobre las cinco o así creo… - contesto Sandra algo confusa

-          Ya decía yo, porque cuando me he despertado no te has dado ni cuenta así que… - contesto Raquel riendo – bueno amor, ¿nos vamos a desayunar?

-          ¿Y si nos tiramos toda la mañana en la cama haciendo el amor? – le pregunto Sandra acariciándole el pecho suavemente

-          Mejor desayunamos y después ya se verá vale cielo

-          Bueno… Vale… - contesto Sandra algo apenada y tumbándose boca arriba en la cama.

-          Venga anda levanta perezosa mía – dijo Raquel levantándose de la cama

Mientras Raquel andaba hacia la cocina, Sandra se sentaba en la cama, se desperezaba, se levantaba y se dirigía a la cocina para desayunar. 

Raquel estaba haciendo zumo y Sandra aprovechó para acercarse a ella y empezar a besarla el cuello por el lado derecho mientras con la mano izquierda le acariciaba la orejilla esa pequeña que tenía, metió la mano derecha por su camiseta del pijama y empezó a acariciarla la tripa suavemente, con la yema de los dedos, poco a poco empezó a subir la mano hasta llegar a su pecho derecho, empezó a acariciárselo, los dedos describían su forma, empezó a subir la mano hasta que llego hasta el pezón. Sandra notaba como Raquel se empezaba a excitar lentamente. Dejo de acariciarle la oreja y metió su mano por la camiseta y empezó a acariciarle el pecho izquierdo, la mano derecha empezó a descender hasta llegar al borde del pantalón, la mano izquierda comenzó a pegar pequeños pellizcos en el pezón, la mano derecha se introdujo en sus pantalones, al principio no se atrevió a meterla entre sus bragas pero poco después decidió meterla. Raquel cogió la mano de Sandra para pararla entonces ella saco su mano giro a Raquel y empezó a besarla mientras comenzaba a llevarla hacia la habitación. 

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Esta es una historia que escribí en un momento un poco duro de mi vida... No esta acabada pero bueno... Aquí esta